Desde La Gran tasca agradecemos que nos deis vuestras opiniones y valoraciones…..ya que todas ellas nos harán seguir mejorando!!!
Resumen de opiniones
Opiniones verificadas por Listae
Las opiniones marcadas con el sello de verificación provienen de reservas efectivas que el restaurante se obliga a publicar sin posibilidad de modificarlas
Expectacular
Buen trato y ambiente excepcional
Gran calidad y abundantes raciones
Una elección recomendabel: muy buen sabor, raciones enormes (comimos 2 días con un pedido para 2 personas)
Sencillamente maravillosa
Como amante de la cocina, decirles que el cocido fue extraordinario, Máxima profesionalidad y un sitio con un encanto especial para disfrutar . Recomendación absoluta
Una gran experiencia en general
El cocido, el servicio y la tranquilidad fueron magníficos
Cocido madrileño
El cocido estaba muy bueno, pero considero excesivo el precio para lo que realmente es, pero en la mayoría de restaurantes de madrid famosos por el cocido es lo que te cobran. Lo que no me gustó fue que sin querer pan ya te lo encuentras en la mesa puesto cuando te sientas y el cual te lo cobran en la factura… éramos 9 personas, pues 13,50€ más por la cara…
Muy buen cocido!
Súper rico todo y excelente servicio
Excepcional
A pesar de la lluvia el cocido fue entregado a tiempo y estaba delicioso.
ESPECTACULAR
Nuestra primera visita a La Gran Tasca no ha podido ser mejor. Fuimos 4 personas y todos comimos cocido. Riquísimo y muy abundante. Y la atención estupenda. Enhorabuena por vuestra profesionalidad.
GRAN AMBIENTE Y BUENA COMIDA
La comida estuvo muy bien, todo a punto, y a destacar el trato del personal especialmente amable, cercano y profesional.
VISITA CON CLIENTES
He acudido con dos clientes, nos ha gustado bastante el lugar y la comida, comimos cocido y la verdad que estaba bastante bueno, supongo que repetiremos en otra ocasión con carta.


Hay cosas que no se olvidan, como el olor del cocido madrileño en casa de tus padres o abuelos. Ese festín que reunía a todos, porque un buen cocido tiene ese poder: unir a la familia, a los amigos, a los compañeros de trabajo, y convertir cualquier comida en un momento de alegría compartida. Es una tradición madrileña que merece ser preservada.