Desde La Gran tasca agradecemos que nos deis vuestras opiniones y valoraciones…..ya que todas ellas nos harán seguir mejorando!!!
Resumen de opiniones
General4,6/5Basado en 1208 opiniones
Opiniones verificadas por Listae
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Cumple rosi
La comida muy buena, cantidad más q suficiente, además te ofrecen la posibilidad de podertelo llevar a casa. La atención del personal excelente también muy pendientes de las necesidades en todo momento.
Abundante cocido madrileño
Gran cocido ración generosa y bien preparada. Por partes, la sopa exquisita, el garbanzo buenísimo. El resto a un buen nivel. Atención buena y pendientes de todo. Lo del Taper un detallazo para llevar lo que no puedes comer. Por poner un detalle, tuvimos que pedir copa para el vino, ya que la costumbre del local es servirlo en baso chato, pero es una costumbre nuestra beberlo en copa. Se solucionó sin problema.
Un cocido espectacular
El cocido madrileño que ofrecen es espectacular.
Buen servicio. Muy recomendable.
Muy buena comida
Excelente cocido y muy abundante. Recomendaré y volveré a la Gran Tasca
opinión comida
El sotano donde comimos es un sitio muy estrecho y super ruidoso , terminas con dolor de cabeza
El cocido normal, como hay muchos en Madrid.
El vino de la casa tiene una muy mala relación calidad precio
Excelente
Muy buen producto, bien cocinado
Muy satisfactoria
Muy buena calidad del producto y personal muy amable y atento
Excepcional cocido madrileño
En la gran Tasca queda claro que calidad y cantidad no están reñidos.
Atención y cocido excelente
Hemos comido cocido en infinidad de restaurantes y en la gran tasca ofrecen uno de los mejores que hemos probado .
La amabilidad del personal acompaña a una buena experiencia
Magnífico
Cocido excelente y equilibrado. Atención rápida y exquisita
Hay cosas que no se olvidan, como el olor del cocido madrileño en casa de tus padres o abuelos. Ese festín que reunía a todos, porque un buen cocido tiene ese poder: unir a la familia, a los amigos, a los compañeros de trabajo, y convertir cualquier comida en un momento de alegría compartida. Es una tradición madrileña que merece ser preservada.