Desde La Gran tasca agradecemos que nos deis vuestras opiniones y valoraciones…..ya que todas ellas nos harán seguir mejorando!!!
Resumen de opiniones
Opiniones verificadas por Listae
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de 9/10
Muy buen cocido en calidad y cantidad. Bastante carnes, a mi gusto faltaba un poco más de col y un poquito más de patatas. Los fideos demasiado blandos para mi gusto. Los garbanzos de campeonato. Lo que no me gusta son las sillas de mimbre , bastante incómodas
Excelente
Calidad y abundancia
Cocido para día frío
Era la primera vez que probaba el cocido en La Gran Tasca y me pareció espectacular. El servicio fue sobresaliente.
Repetiré muy pronto.
El mejor cocido madrileño
Un gran trato por parte del personal y una comida deliciosa. Gracias
Un restaurante indispensable para probar un buen cocido madrileño
Trato exquisito, personal profesional y atento. Cocido madrileño buenísimo. Una muy buena calidad precio. Altamente recomendable
El Cocido? Una delicia...
No es la primera vez que voy. Así es que si de tanto en tanto repito..., será por algo.
El cocido es una auténtica delicia. Los garbanzos suavez, cocidos en su punto justo, y acompañados por productos de calidad, porque si no le mtees calidad no te sale un buen plato. Abundante y los precios muy ajustados en relación a lo que ofrecen. El servicio bueno, rápido. Gente profesional que sabe y conoce su negocio. Totalmente recomendable.
Todo un acierto
Era un día frío de los que apetece comer de cuchara, y nos decimos por ir a probar el cocido madrileño de La Gran Tasca, y no nos equivocamos, solo puedo decir que estaba ''espectacular''
Un buen cocido
1 Cocido muy completo para dos personas, 2 cervezas, 2 aguas, 1 café y 1 gin tonic 88 euros
Fenomenal
El trato muy bueno, la comida fantastica y el precio equilibrado con la comida y el servicio
Excelente comida y servicio
Excelente comida y servicio


Hay cosas que no se olvidan, como el olor del cocido madrileño en casa de tus padres o abuelos. Ese festín que reunía a todos, porque un buen cocido tiene ese poder: unir a la familia, a los amigos, a los compañeros de trabajo, y convertir cualquier comida en un momento de alegría compartida. Es una tradición madrileña que merece ser preservada.