Desde La Gran tasca agradecemos que nos deis vuestras opiniones y valoraciones…..ya que todas ellas nos harán seguir mejorando!!!
Resumen de opiniones
General4,6/5Basado en 1208 opiniones
Opiniones verificadas por Listae
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Magnifico
Gran cocido y por que no se pueden poner mas estrellas
Gran experiencia
Maravilloso el cocido madrileño. Muy bien atendidos a pesar de estar al completo. Para repetir sin duda
atencion a la mesa mejorable
Atención en la mesa con poco tacto y demasiada familiaridad con el cliente
demasiado rápido el servicio
faltaba cuchara en uno de los comensales
Exquisita
Sólo diré hoy me intervenían quirúrgicamente, y por si acaso, vuestro cocido era mi posible última comida, afortunadamente, podré repetir, gracias, una delicia.
Muy agradable
Muy buen servicio y muy buena calidad de los alimentos
Un poco decepcionado
Aún estando bueno, para mi gusto personal y viendo opiniones y leyendo críticas gastronómicas, iba con unas expectativas muy altas, y el resultado no ha cumplido mis satisfacción, sopa rica pero con los fideos muy gordos, pedí una sopa extra, y me venía solo un tarro, supongo que juntaron la ración de sopa del cocido con la que pedí extra, las croquetas lo más decepcionante, y los garbanzos buenos pero sin más, con mucho caldo, a mi me gustan los garbanzos secos, que no vengan con caldo de la sopa
Genial, como siempre.
Todo fantástico, la comida, el trato, el ambiente... Inmejorable.
Como siempre todo perfecto
El cocido estaba genial
Excelente cocido
Nos habían recomendado La Gran Tasca por su cocido madrileño, la verdad es que disfrutamos de su excelente elaboración y con ganas de repetir en otra visita a Madrid.
Cocido para mis padres
La persona que me atendio por telefono era muy amable. El pedido llego 35 min tarde.
Mis padres dijeron que la sopa y los garbanzos excelentes. La carne un poco sosa. Gracias por todo!
Hay cosas que no se olvidan, como el olor del cocido madrileño en casa de tus padres o abuelos. Ese festín que reunía a todos, porque un buen cocido tiene ese poder: unir a la familia, a los amigos, a los compañeros de trabajo, y convertir cualquier comida en un momento de alegría compartida. Es una tradición madrileña que merece ser preservada.