La Gran Tasca se encuentra en una de las principales calles de Madrid, Santa Engracia, muy cerca ya de la Glorieta de Cuatro Caminos. Un restaurante en el que respetamos y conservamos con celo y orgullo la joya gastronómica de nuestra ciudad, el Cocido Madrileño, una de nuestras tradiciones más gratas y queridas.
Para todo ello contamos con amplias y cómodas instalaciones para disfrutar de nuestras especialidades: varios comedores, dos reservados y un salón privado constituyen el lugar ideal para disfrutar de nuestra cocina y muy especialmente del mejor Cocido Madrileño.
 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  Alex de la Iglesia 
  
  Marta Robles y Carlos Gª Hitchfield en la Gran Tasca 
  
  Carlos Herrera 
  
  Con nuestra risueña presentadora María Casado 
  
  Con el gran capitán Felipe Reyes 
  
  
  La más grande de nuestro baloncesto femenino – Amaya Valdemoro 
  
  Miguel Rios 
  
  Manolo Santana 
  
  Pepe Ruíz 
  
  Con el grandísimo actor Iván Massague 
  
  Con el actor Miguel Angel Muñoz y las actrices mexicanas Ximena Herrera,Estela y Bianca Calderon 
  
  
  Celia Freijeiro 
  
  Susana Griso 
 - Ambiente: De toda la vidaInformalFamiliarCosmopolitaNegocios
- Bueno para: ComidasCenasCelebraciones empresas
- Servicios: Se admiten reservasFacilidades NiñosAbierto los DomingosMenús para gruposServicio con camarerosPara llevarPedido a Domicilio
- Facilidades: ClimatizadoAcceso DiscapacitadosSalones PrivadosAparcamiento Concertado
- Bebidas: Bodega destacable
- Tipos de Pago: Se admiten tarjetasVisaMaster CardMaestro
- Capacidad: 3 salas. 32 mesas. Hasta 109 comensales.
- Otros: Aparcamiento concertado, gratuito durante 2 horas en c/ Bravo Murillo 95 (Edificio Azafata) 

 
        						
 Hay cosas que no se olvidan, como el olor del cocido madrileño en casa de tus padres o abuelos. Ese festín que reunía a todos, porque un buen cocido tiene ese poder: unir a la familia, a los amigos, a los compañeros de trabajo, y convertir cualquier comida en un momento de alegría compartida. Es una tradición madrileña que merece ser preservada.
Hay cosas que no se olvidan, como el olor del cocido madrileño en casa de tus padres o abuelos. Ese festín que reunía a todos, porque un buen cocido tiene ese poder: unir a la familia, a los amigos, a los compañeros de trabajo, y convertir cualquier comida en un momento de alegría compartida. Es una tradición madrileña que merece ser preservada.